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BANDCAMP HA ELIMINADO LA CUENTA DE GH RECORDS , DECENAS DE PRODUCCIONES, AÑOS DE TRABAJO, ELIMINADOS SIN NINGUNA EXPLICACIÓN

CENSURA ( a propósito del cierre de la eliminación de GH Records Label en Bandcamp)

La censura existe y siempre ha existido, en mayor o menor medida, quienes ostentan el poder siempre han controlado lo que se podía decir o no se podía decir. Los métodos han sido mas o menos efectivos durante toda nuestra historia, todo ha sido explorado y explotado con éxito, pero lo inimaginable hace solo unas décadas es la censura que sufrimos hoy en día.

Todo empezó de forma muy suave y tonta. La autocensura, lo políticamente correcto, nos ha ido cosiendo la boca y arrinconando nuestra opinión sin ningún tipo de oposición. El mal llamado buenismo, lo progresista, no son mas que los dogmas indiscutibles de hoy en día, porque disentir de alguno de sus preceptos nos coloca en el campo de los malos, los carcas, los intransigentes, los adversarios de la bondad.

Poco a poco, todo tipo de ideas sobre un mundo ideal se han ido colando en nuestra sociedad y pensamiento sin ser discutidas por no haber sido analizadas, obviando lo que el ser humano es, obviando que el mundo está repleto de sociedades, culturas y religiones muy distintas ¿cómo se puede ostentar la verdad indiscutible? ¿cómo se puede pretender que lo que uno piensa es lo bueno y que quien disiente es el peor de los demonios? Pues no solo se puede, además, no se puede discutir, ya no se puede ir en contra, no faltará quien interprete interesadamente una opinión sospechosa y la integre en libro negro de las abominaciones anti buenistas. Y, ¿todo esto es algo que controlan las gentes en el poder? No. Todo esto es el monstruo resultante de la falta de información veraz con la que crearse una opinión, y estas son sus consecuencias. Años de “mala educación” de datos y relatos sesgados y tendenciosos. Años de absoluta manipulación. Años de infantilización mediante la implantación de ideales absurdos que han sustituido las ideas, de creación de bandos, el bueno y el malo, de simplificar lo complicado a base de no dejar opinar, de censurar, callar y ahora cancelar lo que no sea políticamente correcto o, lo que alguien quiera interpretar como no correcto,

Ya no se respeta nada, si uno cree que posee la verdad absoluta ¿porqué no ir con todo a por aquel que no opina lo mismo? ¿Por qué no cancelarlo sin medir las consecuencias? Da igual si pierde su negocio, da igual su prestigio, da igual todo, porque es el malo.

Las terribles consecuencias de ese absolutismo, de esta forma única de pensar, ya se están viendo como un tsunami que crece y se acerca a gran velocidad, un tsunami de intransigencia, una dictadura del pueblo sobre el pueblo.

Eso simplifica las cosas, no es necesario someter a aquel que no solo se somete él de buen grado, sino que está mas que dispuesto a someter a los demás de cualquier forma. Hoy será una opinión, mañana un libro o un disco, después se destruirán aquellas obras que se consideren fuera del ideario (ya está ocurriendo, se reescriben libros, se retiran discos de la venta en plataformas) se quemaran obras de arte si ofenden a este credo buenista y lo próximo ya podemos imaginar lo que es… Si no se cuestiona todo esto ¿por qué se habría de cuestionar la destrucción de personas? ¿acaso no son malos si no piensan igual?

Todo esto empieza de una forma muy tonta, muy suave, y poco a poco, como la rana en el caldero sucumbiremos sin darnos cuenta y acabaremos siendo poco más que ganado.

Las plataformas que suprimen cuentas, las cancelaciones en redes sociales, los señalamientos, las denuncias estúpidas y sin criterio, todo esto se volverá en contra de todos, sin excepción, nadie se librará por mucho que crea estar en el lado correcto. Cuando el totalitarismo sale a pasear no deja títere con cabeza.

Dedico estas palabras a todos aquellos que creen que luchan atrincherados tras un teclado de ordenador y de forma anónima denuncian, eso no es lucha, eso es un ataque abyecto y cobarde. También dedico estas palabras a todos aquellos que proporcionan una red social, pero después censuran, en un vano intento de convertir en un solo rebaño a su clientela. El totalitarismo, no es eterno, los negocios tampoco.