Adiós Facebook, adiós inquisición, adiós trols.
Me ha llegado una notificación que me dice que, por fin, me echan de Facebook.
Pues muy bien, me alegro. La verdad es que esta red social se ha convertido en un vertedero de vulgaridades, es el álbum de fotos de los horrores de las vidas ordinarias y vacías del común de los mortales (viajecitos de precios populares, bodas, bautizos y comuniones…).
Tenía un sentido cuando se podía utilizar para promover cosas, iniciativas interesantes… Pero todo esto ya no es posible, porque la horda de desocupados que se pasa el día metido en internet (ya que no tiene nada mejor que hacer) se ofende con todo lo que no se ajusta a sus decálogo de ideas prestadas. Esto es, toda la batería de conceptos absurdos, buenismos de parvulario y demás basura ideológica.
Rojos, azules, verdes, progres, retrógrados, reaccionarios… Nunca falta un gilipollas para una polémica. Todo, todo, se pasa por el mismo filtro, y si alguna imagen o interpretación se queda atascada… El envidioso, el trol, el imbécil, denuncia. ¿Y por qué? ¿Por qué trata de poner a salvo el mundo? ¿Por qué trata de salvaguardar la virtud en la red? ¿Porque trata de taparle los ojos y los oídos a los inocentes usuarios para que no se asusten? No. Nada más lejos de su intención. Su intención real, es usar esa paupérrima parcelilla de poder que le brinda una red que conoce muy bien a su perfil de usuarios. Poder joder al prójimo impunemente no tiene precio. Da igual que lo que se publiquen sean portadas de discos, algún chiste, una foto de algún monumento… Da igual, si no entra dentro de su corralito de ideas, hay que eliminar de raíz al infractor.
Lo mas curioso es que esto no va a ninguna parte, el que denuncia algo, se queda igual (después de los tres segundos de gustito por haber jodido al prójimo) no le repercute en nada, o, mejor dicho, no le repercute en nada beneficioso para él, ya que cuando se hayan eliminado todos los sospechosos de la red ¿en quien van a volcar sus frustraciones? ¿A quien denunciar para sentir ese mini orgasmo de odio de tres segundos? Cuando no queden contrarios ¿Qué ocurrirá? Pues muy sencillo, se devorarán entre ellos, como las ratas cuando no hay nada más para comer.
Facebook hace ya mucho tiempo que es una red vieja y carca. Queridos trols, quedáosla y disfrutadla. No puedo decir que vaya a echar de menos a la inquisición.
Si Twitter es un reñidero, Facebook es un calabozo, un gulag, un mundo de intolerancia a niveles de ridiculez absoluta, una comunidad de gente que al igual que las beatas de misa en tiempos de Franco, se creen con mas virtud que nadie, y lo único que son es hipócritas y cobardes.
Queda demostrado por las redes sociales que el ser humano en general, dista mucho de la tolerancia y del respeto, al contrario. Queda patente que, si das la opción de hacer el mal de forma anónima no te van a faltar participantes.